El coaching ontológico es una disciplina poderosa que ha transformado la vida de miles de personas. Pero, ¿dónde nace este enfoque y qué se necesita para convertirse en un coach ontológico? En este artículo, exploraremos el origen de esta disciplina y las formaciones esenciales para quienes desean practicarla profesionalmente.
El coaching ontológico, cuyo término proviene del griego «ontología» (el estudio del ser), se centra en transformar la manera en que una persona observa y se relaciona con el mundo. No se trata solo de cambiar comportamientos, sino de indagar profundamente en las creencias y patrones de pensamiento que modelan nuestra realidad.
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El coaching ontológico tiene sus raíces en las filosofías del lenguaje y del ser, tomando influencia de pensadores como Martin Heidegger y Humberto Maturana. Fue desarrollado como disciplina en los años 80 por Rafael Echeverría, quien lo consolidó en su libro Ontología del Lenguaje.
El coaching ontológico sostiene que el lenguaje no solo describe la realidad, sino que también la crea. Las palabras que usamos moldean nuestras experiencias y relaciones. Por lo tanto, al trabajar con un coach ontológico, se aprende a observar y modificar el lenguaje para expandir posibilidades.
Si deseas ejercer como coach ontológico, la formación adecuada es fundamental. No basta con tener habilidades comunicativas; necesitas un profundo entendimiento de los principios ontológicos y técnicas específicas.
Las formaciones suelen abarcar tres áreas clave:
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Una vez completada la formación básica, es recomendable obtener una certificación reconocida. Esta certificación no solo valida tus habilidades, sino que también aumenta tu credibilidad como profesional.
Los coaches ontológicos certificados disfrutan de una amplia gama de beneficios, tanto personales como profesionales. Entre ellos:
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Como cualquier disciplina, el coaching ontológico presenta desafíos. Desde superar el escepticismo inicial hasta dominar las técnicas avanzadas, el camino puede ser exigente, pero también profundamente transformador.
Muchos clientes enfrentan resistencia cuando intentan cambiar patrones arraigados. Como coach, tu papel será guiar a las personas con empatía y comprensión.
El coaching ontológico no solo transforma vidas; es un camino profesional lleno de significado y propósito. Si estás listo para comenzar tu formación y explorar las vastas posibilidades de esta disciplina, no dudes en dar el primer paso.
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